De esta forma, la ‘Pulga’ tiene la opción de levantar su primer Mundial, el título que le falta y que tanto desea, el cual se le escapó de las manos en Brasil 2014, cuando cayó ante Alemania. Pero las finales hay que jugarlas y su rival se definirá ante el vigente campeón, Francia.
Este miércoles se jugó la segunda semifinal entre Marruecos y Francia. Fue a partir de las 14:00 horas de Perú, con un claro favoritismo para los de Deschamps. Finalmente fue un triunfo (2-0) para los galos, con anotaciones de Lucas Hernández y Randal Kolo Muani.
La final será en el Estadio Icónico de Lusail, que posee una capacidad de 94.500 espectadores y cuenta con la última tecnología del mercado, el próximo domingo a partir de las 10:00 a.m., cuando se dispute el partido que dará paso al nuevo campeón mundial.
Una vez concluido el torneo, la infraestructura del Estadio Lusail se reutilizará para convertirse “en un espacio para la comunidad” en el que está previsto que se ubiquen “distintas instalaciones cívicas” tales como “viviendas asequibles, tiendas, establecimientos de alimentación, consultorios médicos e incluso una escuela”, según señala la propia FIFA. Además, la mayor parte de los 80.000 asientos del reciento se desmontarán y se donará a diferentes proyectos deportivos a lo largo de todo el planeta.