Una vez más, Egan Bernal demostró su garra y determinación en las empinadas cumbres suizas. En la séptima etapa de la Vuelta a Suiza, nuestro campeón del Giro de Italia y del Tour de Francia se mantuvo inalterable ante los ataques de sus rivales, defendiendo con uñas y dientes su ansiado tercer puesto en la general.

Fue una jornada épica en los Alpes, con un recorrido de alta montaña que incluyó tres puertos de categoría. Desde el inicio, el ambiente fue tenso, con ataques y contraataques constantes. Einer Rubio, nuestro valiente compatriota, formó parte de la fuga inicial, pero lamentablemente fue alcanzado por el implacable pelotón.

Cuando faltaban 4 kilómetros para la meta, el espectáculo se desató. Feliz Gall y Joao Almeida atacaron con furia, seguidos de cerca por Adam Yates, el líder de la carrera. En ese momento, sentí que el corazón se me iba a salir del pecho. ¿Sería este el momento en el que Egan perdería su preciado tercer puesto?

Pero no, nuestro campeón no se rindió. Con una determinación inquebrantable, Egan se mantuvo firme, no permitiendo que Mattias Skjelmose, su acechador más cercano, se le escapara. Fue una auténtica batalla de voluntades en esas empinadas rampas finales.

Finalmente, Yates se llevó la victoria de etapa, seguido de cerca por Almeida. Egan cruzó la meta en un meritorio sexto lugar, a solo 16 segundos del ganador. Puede que no fuera la victoria, pero fue una exhibición más del carácter indomable de nuestro campeón.

Ahora, con la contrarreloj individual del domingo, Egan deberá dar todo de sí para defender su posición en el podio. Conozco a Egan, y sé que no se rendirá sin pelear. Esta Vuelta a Suiza ha sido una auténtica montaña rusa de emociones, pero estoy seguro de que nuestro campeón seguirá luchando hasta el final.

¡Egan, todo Colombia está contigo! ¡Demuestra una vez más por qué eres uno de los mejores ciclistas del mundo!